Circoolar nació con el deseo de impulsar los compromisos sociales y medioambientales de nuestros clientes. Para ello nos propusimos vestirlos a través de sus propios compromisos.
Así pues, definimos un proceso de diseño, producción y confección de nuestras prendas basado en los principios de la economía circular y de impacto social. Este modelo nos permitía además hacer frente al «desastre» de la industria textil. La segunda más contaminante del mundo, generadora de enorme cantidad de residuos así como desigualdades e injusticias sociales.
Más de 134.000 botellas PET residuo evitado o que el 85,7% de nuestra producción se haya desarrollado en talleres locales de inserción social y empoderamiento femenino son 2 de los muchos indicadores que muestran nuestro impacto. Y de los que estamos más que orgullosos.
¿Quieres saber más? Te invitamos a leer nuestra memoria de impactos generados en 2020 y…, ¡la cosa acaba de empezar!
Si quieres sentir el cambio, te invitamos a vestir de sostenibilidad, contribuyendo en la construcción de un presente más justo y sostenible a través de un pequeño gesto como es el de vestirse cada día.